Bogotá 06 de marzo de 2017. Segura, alegre, y pujante. Así se le escucha a Juliana López, una joven pereirana que desde que ingresó a la Universidad Católica de Pereira a estudiar arquitectura se encaminó en ayudar a las comunidades vulnerables. Meses antes de obtener su título profesional, inició un trabajo con otros 3 compañeros en una zona de esta ciudad, donde desde los años 70’s se asentaron cientos de personas en condición de desplazamiento, y con los que trabajó durante año y medio a través de un proyecto en el que se beneficiaron 137 familias.
Tres años después de graduarse como arquitecta, y de su trabajo social en el barrio Plumón Alto en Pereira, recibió la noticia que está dentro del selecto grupo de 25 candidatas para llevarse el premio Mujer Cafam que para su versión número 29 se realizará este 7 de marzo a partir de las 10:00 a.m. en el Teatro Cafam de Bellas Artes de Bogotá.
Su nominación se dio cuando el pasado mes de febrero ganó el premio de la Mujer Comfamiliar en Pereira, por su iniciativa de usar el diseño y desarrollar procesos sociales y pedagógicos mediante el trabajo colaborativo en distintos lugares del departamento a través del Taller de Arquitectura Ruta 4.
Trabaja con la vocación de ayudar a quienes la necesitan, de escuchar, hablar y como se diría comúnmente “ponerse en los zapatos del otro”. A sus 25 años de edad vio la necesidad de realizar acciones que tuvieran un valor e impacto en las comunidades; y así fue como nació el proyecto Casa Ensamble Chacarrá, un espacio que construyó junto con sus compañeros, pensando en que los habitantes del barrio Plumón Alto disfrutaran de un área para promover escenarios culturales y de sana convivencia.
“A través de Ruta 4, mis socios y yo, todos arquitectos egresados de la Universidad Católica de Pereira, desarrollamos el proyecto Casa Ensamble Chacarrá que se construyó con la comunidad debido a que decían que no tenían áreas para encontrarse y hacer sus dinámicas. No tenían zonas para reunirse como comunidad, y fue cuando decidimos crear algo para ellos de acuerdo a nuestros conocimientos y experiencia como arquitectos”, contó Juliana.
Como apasionada por la arquitectura, uno de sus objetivos es ejercer la profesión con sentido social y continuar aportando al desarrollo de las comunidades. En la consecución de sus metas profesionales se le cruzó realizar proyectos con impacto positivo en las personas. Muchas veces escuchó hablar sobre Responsabilidad Social, y reafirmó su vocación desde el momento en que el su único pago por lo que estaba haciendo se veía reflejado con sonrisas, abrazos, percibir los sueños y ver casi que un nuevo despertar con las personas que estaba apoyando.
El Consejo Profesional Nacional de Arquitectura, CPNAA; exalta y felicita a Juliana López ganadora del Premio Mujer Confamiliar Risaralda, y por su candidatura al premio Nacional Mujer Cafam con lo cual hace vivo el ideario ético de la arquitectura con sus seis valores: respeto, compromiso, equidad, responsabilidad, diálogo y honestidad.